Description:
de una hinchada de fútbol para hacer aceptables sus acciones violentas. La práctica violenta es parte de una forma de ser que define a los miembros de este grupo y que conforma un complejo sistema que otorga prestigio y honor a los practicantes de acciones violentas. La honra de los violentos se sustenta en una base de aceptación de las prácticas distintivas; base que es construida a través de distintas herramientas que confieren legitimidad a prácticas que son socialmente estigmatizadas. Analizaremos cómo ciertas particularidades del espacio, del barrio, son los asideros lógicos, que construyen los adherentes de la hinchada para reconocer la validez de sus acciones. Pretendemos desnudar la lógica subyacente de esta construcción: la retórica de instaurar la validez de las acciones en la morfología del espacio encubre que son los sentidos de las relaciones
sociales las que validan prácticas y representaciones.