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La sección “Homenaje” del número 3 de La Rivada hace foco en la «Historia Regional», celebrando el crecimiento de esta área del conocimiento histórico en las últimas décadas, tanto en Argentina como en América Latina. Con el regreso de la democracia (1983) la historia como conocimiento científico ha vivido, con diferentes ritmos, un tiempo que algunos historiadores denominan como la (re)profesionalización de la historia (Pagano, 2010), en el que los quehaceres historiográficos han abierto un abanico de posibilidades para conocer el pasado –y el presente- de nuestras sociedades regionales y latinoamericanas. Este homenaje es también una celebración de ese derrotero.
En esa trama de desarrollo del pensamiento científico social se despliega la Historia Regional, poniendo en cuestión a la matriz tradicional de la «Historia Nacional». Esta matriz, forjada a fines del siglo XIX con la formación de los Estados Nacionales y consolidada durante el siglo XX, ha sido fuertemente cuestionada en la transición secular, a partir de la expansión de nuevos enfoques, renovados recortes temporales y espaciales, nuevas perspectivas y problematizaciones teóricas donde el énfasis está dado en conocer qué pasó con las sociedades concretas de todo el país y la región americana, entendidas en sus diferentes dimensiones: económicas, sociales, culturales y políticas; en espacios sociales e históricos que antecedieron y atravesaron las fronteras nacionales, rompiendo, en el caso de la historiografía argentina, la tradicional dicotomía fundada y naturalizada por la historiografía nacional de “Buenos Aires y el interior”, donde la historia era necesariamente “Historia Nacional”.
Conocer, desde la docencia y la investigación, ese camino a través del trabajo y los aportes al quehacer científico de muchos científicos sociales que desde la historia, la geografía, la antropología y otras áreas del conocimiento han pensado los problemas de las historias regionales, nos ha motivado a hacer este homenaje, para el que hemos entrevistado a prestigiosas historiadoras de diferentes regiones del país, con trayectorias e intereses diversos pero con un denominador común: abordar el conocimiento del pasado desde nuevas y provocadoras posiciones, y con un comprometido y constante trabajo intelectual, tejiendo una trama nueva en el quehacer de la Historia y los historiadores.
Es un honor presentar a nuestras entrevistadas: Susana Bandieri (UNCo), Noemí Girbal Blacha (UNQUI), Yolanda Urquiza (UNaM), Claudia Salomón Tarquini (UNLPam), Norma Oviedo (UNaM) y María del Mar Solís Carnicer (UNNE), verdaderas maestras de la profesión y referentes en la historia regional con sus áreas de trabajo particulares.
El homenaje propone una serie de preguntas en común a partir de las cuales las entrevistadas desarrollan sus argumentos y trayectorias en el campo de la investigación histórica regional. De esta manera, los lectores tendrán un panorama, sino completo, al menos bastante aproximado de las temáticas, preocupaciones y líneas de desarrollo de buena parte de la historiografía regional contemporánea.
Las lúcidas y comprometidas respuestas de estas historiadoras constituyen mucho más que un “estado de la cuestión” de la historia regional en el tiempo presente. No sólo formulan aportes para pensar teórica y metodológicamente a esta área específica del conocimiento científico, sino que también proponen nuevos caminos y estimulan a andar y desandar tramas profundas de la Historia. Conocer sus análisis y reflexiones nos induce a “armar” el rompecabezas de las historias regionales comparando procesos regionales, incorporando sujetos sociales y espacios concretos, y avanzando en la definición de ciertos universales sobre las sociedades pasadas y contemporáneas en Argentina.
Un muy especial agradecimiento a todas estas prestigiosas historiadoras por acompañarnos y posibilitarnos este Homenaje a la Historia Regional, que es también un reconocimiento y homenaje a nuestro trabajo como docentes y como investigadores. Esperamos que los lectores disfruten del mismo como nosotros disfrutamos haciéndolo, y ojala se convierta en material de lectura en muchas cátedras, para orientar hacia nuevas reflexiones e indagaciones a todos los interesados en conocer y debatir sobre las formas de conocer el pasado. Al mismo tiempo, inspirar y motivar a los historiadores nóveles a dedicarse de forma comprometida a la investigación de las problemáticas regionales que aún aguardan ser exploradas. |
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