Camblong, Ana, dir.
Description:
La historia de las fronteras nacionales que se configuran alrededor de la provincia de
Misiones posee un complejo devenir de tensi
ones ideológicas y políticas. Desde la
colonización española y la instalación de la orden jesuita hasta la actual etapa de
“integración regional”, pasando por la constitución del Estado Nacional, la llegada de los
colonos europeos y la doctrina de segurida
d nacional, la frontera que la provincia
mantiene con Paraguay y Brasil se ha constituido como un espacio de tensiones político
-
ideológicas permanentes.
Simultáneamente, la frontera ha sido un tópico continuo en los relatos sustentados por
diversas instit
uciones, entre las que se destacan la educación, la historiografía oficial y
los medios masivos de comunicación. La narración sobre la frontera se desplegó en
diversos campos del saber que interrelacionados privilegiaron un relato oficial que
justificó la
intervención central sobre los devenires fronterizos: la escuela, la academia,
los medios de comunicación dispusieron una narrativa de héroes y épicas donde el
conflicto de las mixturas quedaba, la mayoría de las veces, solapado por una ética de la
armoní
a y el crisol de razas o
melting pot.
El proceso histórico de configuración de la
frontera dispone un relato sobre su construcción y su necesidad como también una
genealogía del territorio cartografiado, pero también otro tipo de relato, más sutil, que
ins
erta la necesidad del límite en los imaginarios cotidianos de los sujetos que viven en
esta
semiosfera
. Sin embargo, mientras las políticas del Estado promovieron la fijación
de identidades en ciertos objetos y prácticas culturales, en especial en la educa
ción, en
la vida cotidiana las pertenencias se inscriben en imaginarios heterogéneos y
paradójicos: las narraciones de la vida cotidiana en la frontera desarticulan los
paradigmas fundantes del relato oficial y los lugares comunes de la cultura
massmediáti
ca
para establecer continuidades entre las vidas de los habitantes del borde
político, cultural y semiótico.
El
locus ubi
de los relatos es la frontera, esa
estancia
desde la cual pensamos la vida
cotidiana con extrema paradoja. La narración articula ese
universo fronterizo de
conexiones heterogéneas donde nada está definido de antemano como explica el relato
oficial y donde surgen las aporías de un proyecto político e ideológico, el Estado
-
Nación,
que nunca se puede sentirse seguro y acabado. Ante la asep
sia
homogénea
de las
narraciones oficiales, el narrar fronterizo es un
contar
entre lenguas
(Daviña, 2003;
Bhabha, 2002), una escenificación de la vida cotidiana
-
porque ese
entre lenguas
significa
entre mundos
: hábitos, creencias, rituales, etc.
-
, que art
icula los sentidos y
revitaliza un dialecto de la supervivencia.
Por estas circunstancias, nos interesa el
multiacentuado
relato de la vida cotidiana en la
frontera, narración que enfatiza un modo de vivir en el límite, plagado de pasajes y
comercios semi
óticos y lingüísticos. En este sentido, destacamos dos dimensiones de
nuestro problema: la representación de la frontera a través de la producción discursiva
de la práctica narrativa y la propia
fronteridad
de los relatos de la vida cotidiana en el
límite.
¿Cómo se configura la
fronteridad
en esos relatos? ¿Qué procedimientos retóricos
o estrategias narrativas características del discurso
entre lenguas
circulan en esas
narraciones? ¿Qué estereotipos de la vida en la frontera se establecen en los relatos o
s
on explotados por los discursos que los citan e interpretan? ¿Cuáles son los valores
semióticos con respecto a la concepción del tiempo, el espacio y los hábitos culturales
que circulan en esas narrativas? Estos interrogantes dan cuenta de un dispositivo
c
omplejo que circula con extrema fluidez en la semiosfera fronteriza misionera y que
instala en los
umbrales escolares
posibles rupturas o continuidades entre los universos
semióticos de los niños, caracterizados por mestizajes culturales y lingüísticos, y
la
dinámica de la vida escolar que propone la enseñanza de una lengua estandarizada y
una serie de hábitos culturales en ocasiones reñidos con los procesos semióticos de la
vida cotidiana de los sujetos en situación de umbralidad.
Teniendo en cuenta las c
aracterísticas de esta
semiosfera fronteriza
y las tensiones que
atraviesan su relación con las políticas y los discurso del centro del Estado nacional, nos
interesa explorar las narrativas de la vida cotidiana en la frontera y analizar su
importancia en
el umbral de la alfabetización escolar, espacio de fricción entre una
política educativa e institucional que dispone un relato homogéneo y una práctica cultural
que despliega una serie heterogénea de narraciones donde el mestizaje semiótico se
presenta com
o una marca fundacional. Emprender la investigación nos permitirá resaltar
que
el relato, mediante sus tópicos y recursos retóricos y narrativos constituye un
dispositivo (semiótico y cultural) que estructura y semiotiza nuestra cotidianeidad
fronteriza
. C
onsideramos que el juego tensionante entre memoria y olvido produce
narraciones que permiten establecer relaciones dialógicas, heterogéneas y políticas en
las que emergen representaciones de la identidad y la otredad en la frontera.
Existirían
múltiples y
contradictorios relatos de la experiencia cotidiana de la frontera que
destacarían el carácter complejo y paradójico de la vida en el borde
.
Por otra parte, no podemos soslayar la tensión constante entre los discursos y relatos
mediáticos y las redes semió
ticas del universo local misionero caracterizado, en muchos
casos, por el despliegue de prácticas, hábitos, creencias y modos de relacionarse
propios de la ruralidad. En la semiosfera escolar emergen las fricciones entre los
discursos mediáticos globales y
las experiencias cotidianas de los niños. En las múltiples
semiosferas locales
-
entre ellas la educativa
-
se presentaría
una compleja y tensa
fricción entre un modelo narrativo hegemónico, articulado por el discurso mediático, y la
heterogeneidad de relat
os que los propios protagonistas de la comunidad despliegan.
De
esta forma, en el umbral escolar alfabetizador,
los niños desplegarían relatos de la
experiencia cotidiana donde la presencia de lo ficcional, lo mítico y lo fantástico no
funcionaría como neg
adora del carácter empírico de la experiencia, sino que potenciaría
simbólicamente su propia vida.